Frases del libro Diablo Guardián.

Hace pocos dias que he terminado de leer este excelente libro, aun estoy impactado por la gran calidad de la narracion y por uno de los personajes principales, creo que aun no he encontrado a mi Violeta o me niego a aceptar que ya la encontre por que el deseo de encontrarme a una come ella aun me inspira a seguir buscandola, aunque luego me pongo a pensar, ¿Y si yo fue el "Violetta" de alguien más?, eso si que esta cabron, pero en fin a ver que pasa, por lo mientras dejo algunas de las frases que más impacto causaron en mi durante la lectura de este libro.

Violetta by Ian Kiddo

“Soy el cordero que le saca lo cerdo al buen pastor, pero también lo buen pastor al cerdo” V

“Tu solo vas a msticar lo que puedas comerte, ojala que sin mucho envenenarte” V

“Las mujeres que duermen con cerdos poco a poco se van haciendo cerdas” V

“Ser puta es como bailar: cuestión de agarrar el ritmo” V

“En la academia de hawaiano la maestra me pedia que pensara con la pelvis, mejor ni te digo lo que se me ocurria” V

“De la lastima al desprecio te puedes ir a pie” V

“Un@ no aprender a ser put@ en los bares, ni en las fiestas, ni en la calle. La puteria se aprende en la soledad” V

“Odio la palabra superarse, se oye una prángana y además cursi. Solamente las prostitutas se superan: el dinero las hace mas y mas y mas putas". V

“No me gusta hablar de eso, pero a veces me pasa. Cada vez que me tuerzo mas de lo debido, cuando ya estoy a punto de meter una pata que no me a dejar volver a donde estaba, viene ese regañito de algún lado y me enseña el camino por el que tengo que irme para no estrellarme.”. V

“Un dia se entero la directora y hasta exigió que se entregara la culpable.Si, como no, ahí te voy, vieja fofa malcogida. V

“Todos somos cacagrande o cacachica de alguien”. V

“Ademas yo no gano, ni pierdo, los que vivimos de hacer trampas no tenemos derecho a entrar al marcador. V

“No tenias que esperar ni un pinche momentito para treparte al trono del planeta”. V

“Ya se lo que dicen si me ven pasar, tengo cola que me pisen y no sé rezar”. V

“Yo soy aquel que explora tu interior, soy Cain y soy Abdel en tu retrovisor…!Mi Cielo!”. V

“Yo diría que salio debajo de la mesa, como una puta jerga inoportuna. Y ni modo que con el nivelazo que traía fuera a ponerme en guardia la honorable presencia de un pinche trapeador”. V

“Leccion dos: Si las pendejas volaran, no veriamos la luz del sol”. V

“No pide, espera. Tiene la paciencia de un escusado: ni habla, ni se mueve, ni reclama. Entiende que mas tarde o mas temprano le va a caer su mojo”. V

“Pero yo lo miraba fijo, neutro. Como una polaroid que nada mas te capta. Sin ninguna opinión”. V

“Si quieres que te dé la fórmula de la doctora Schmidt, es

muy sencilla: venganza y anestesia, revueltas en la misma taza. Dosis: la que el orgullo señale”. V

“En mi caso no es tanto así, vengarme. Más bien es como un trámite para sacudirme el rencor”. V

“Yo no sirvo para suicida, me gana la curiosidad. Siempre quiero vivir el día siguiente, si es posible desde hoy”. V

“Uno prefiere hablar con las estampas porque ellas no se ríen, ni se apiadan”. V

“Nos pasamos la vida alimentando nuestra soledad para que sea ella quien más tarde nos lleve al otro lado”. V

“¿cuándo el amor es propiamente amor? ¿Puede uno amar a quien le acompañó por una hora? ¿Por dos horas, dos meses, dos años, dos minutos? ¿Se ama a quien se conoce, justamente por eso, o es quizás al revés: conocemos para mejor desconocer, y así poder amar sin el estorbo de la realidad? ¿No es cierto que quienes más se aman son a veces quienes menos se conocen?” V

“El amor es lo más parecido a las mentiras. Justifica u opaca a la razón, por derecho o torcido que parezca, no requiere de justificaciones, se reproduce a la menor provocación y exige todo el crédito del mundo”. V

“Porque en el reino del amor sólo sabe quien cree, y lo demás no existe”. V

“¿O no es el mismo criado que hoy dice «sí, señor» quien mañana dirá «lo quiero muerto»?”. V

“Tengo que disfrazarme, no puedo permitir que alguien me mire como tú estás oyéndome en este momento. Me encerrarían en una jaula, Pasen a ver a Violetta y tóquenle la melena”. V

“Ya ves tú que la dignidad no se lleva con la economía de guerra”. V

“No es que sea disoluta, es que soy disolvente”. V

“Finalmente, mientras más puta es una, más tiene que medir las putas consecuencias”. V

“Un esclavo que finge no es menos esclavo, y a lo mejor lo es más”. Pig

“Me venía a la mente una cumbia. Y a mí esa pinche música me despierta no sé, instintos genocidas”. V

“Mira, me duele aquí, entre el hígado, el corazón y el amor propio, ¿cómo no voy a pinche guacarear, si tengo putas náuseas en el alma?”. V

“Para que entiendas por qué me emberrinchaba tanto que me hicieras escenas de celos cada que me veías con el pendejo del Nefas. Psst, sobrecargo, una bolsa de mareo por el amor de Dios”. V

“¿Quién soy yo para hablar de la decencia? Supongo que alguien que la ve de lejos, que trata de alcanzarla, pero sin mucho esfuerzo. “ V

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